"Solo se puede sanar lo que se acepta; y solo se puede aceptar lo que se ama."
– Joan Garriga
El duelo es como caminar por un paisaje desconocido tras una tormenta. Cada paso parece más pesado, cada camino lleva consigo preguntas sin respuesta: ¿Por qué pasó esto? ¿Cómo sigo adelante? ¿Volveré a sentirme completo alguna vez?
El dolor de una pérdida nos conecta con una realidad que nunca esperábamos enfrentar. Es un viaje único, un proceso que no sigue horarios ni reglas fijas, y a menudo se siente como un laberinto emocional.
Como bien explica Alba Payás, el duelo no es un enemigo, sino una expresión de amor, un reflejo de lo que significó para ti esa persona, ese vínculo o esa parte de tu vida que ya no está.
Sin embargo, el duelo no siempre fluye de manera natural. En ocasiones, el vacío parece insuperable, las emociones se vuelven confusas, y sentimos que el mundo sigue girando mientras nosotros seguimos atascados. Como bien dice Alan D. Wolfelt: «El duelo es un viaje salvaje, no una enfermedad que curar.»
El duelo no es algo que «superar», como si fuera un obstáculo que bloquea tu vida. Es un proceso que necesita ser transitado, mirado de frente y cuidado con delicadeza. En palabras de Alba Payás: «El duelo es el proceso por el cual integramos una pérdida en nuestra historia personal.» No se trata de olvidar ni de cerrar capítulos apresuradamente, sino de aprender a vivir con lo que la pérdida significa para ti.
Como escribió David Kessler: «No superamos el duelo, aprendemos a convivir con él.» Este aprendizaje no es fácil, pero es profundamente humano. Y aunque intentar evitar el dolor puede parecer la solución más sencilla, el duelo siempre encuentra una manera de salir a la superficie, pidiendo que le des un espacio en tu vida.
"El duelo no es un estado, sino un proceso."
– C.S. Lewis
En nuestras sesiones de terapia, tanto presenciales como online, te ofrecemos un espacio seguro para expresar lo que sientes, sin juicios ni prisas. Exploraremos tus emociones, las narrativas que surgen de la pérdida y los recursos que necesitas para avanzar. Aquí no hay un «deberías sentir» o un «tendrás que hacer»; solo hay el profundo respeto por tu ritmo, tu historia y tus necesidades.
"Algunas cosas no se pueden arreglar; simplemente se llevan."
– Megan Devine
Lo que sientes ahora es real, válido y humano. A través de nuestro trabajo, no buscamos cambiar lo que ocurrió, sino cambiar la forma en que te relacionas con ello. Juntos, encontraremos maneras de honrar tu pérdida y redescubrir la fuerza que ya está dentro de ti.
El duelo no es un proceso que tenga que vivirse en soledad. Reconocer que necesitas ayuda no es un signo de debilidad, sino de valor y autocuidado. Como decía Elisabeth Kübler-Ross: «Las personas más bellas que hemos conocido son aquellas que han conocido la derrota, conocido el sufrimiento, conocido la lucha, conocido la pérdida, y han encontrado su camino de salida de las profundidades.»
Contacta con nosotras y hagamos de este momento un punto de partida, no un final. Porque mereces un espacio donde tu dolor sea escuchado, donde tus emociones tengan cabida y donde puedas encontrar la luz que, aunque tenue ahora, sigue brillando en tu interior.
Estamos aquí para acompañarte, para caminar a tu lado. ¿Te animas a dar el primer paso?