Vocación

"¿Qué quieres ser de mayor?"

Para muchos, esta pregunta puede, o podía, ser angustiante. En un mundo que nos exige definir quiénes somos a través de lo que hacemos, es fácil sentirse perdido o desorientado. Vivimos en una constante búsqueda de propósito, de ese “llamado” que nos haga sentir que nuestras vidas tienen sentido, pero ¿qué pasa cuando no lo encontramos? ¿Qué pasa cuando sentimos que no sabemos hacia dónde ir, o cuando el camino que tomamos no nos llena como esperábamos?
Es normal sentirse así en algún momento de la vida. La vocación no siempre es clara desde el principio. A veces, se nos ha enseñado que debemos seguir un determinado camino porque es “seguro” o porque cumple con las expectativas de otros, pero en el fondo, algo nos dice que no estamos siendo fieles a nosotros mismos. Este sentimiento de desconexión puede generar frustración, ansiedad y, en muchos casos, un profundo sentimiento de vacío.

Pero, ¿y si te dijera que la vocación no es algo que encuentras fuera de ti, sino algo que descubres dentro? A menudo, la clave no está en buscar desesperadamente una única respuesta, sino en escucharte a ti mismo, en darte permiso para explorar quién eres, lo que te apasiona y cómo quieres vivir tu vida. Como señala Joan Garriga, uno de los grandes obstáculos para encontrar nuestra vocación es el miedo a desobedecer los guiones que la vida nos ha impuesto: el “deberías” que pesa sobre tus sueños, el “esto es lo correcto” que aplasta tus deseos genuinos.

Es común que nos sintamos atrapados en decisiones que tomamos sin cuestionarlas, influenciados por la sociedad, la familia o las expectativas externas. Nos educan para seguir ciertos caminos, pero rara vez nos enseñan a preguntarnos: ¿Qué quiero realmente? La terapia es ese espacio donde puedes hacer esa pregunta sin juicios ni presiones. Es un lugar para revisar las elecciones que has hecho hasta ahora y decidir si son realmente tuyas o si simplemente las has aceptado por inercia.

Muchos de nosotros tememos fracasar si nos desviamos del camino conocido. Nos da miedo equivocarnos, perder tiempo o no cumplir con las expectativas de los demás. Pero lo cierto es que el mayor fracaso es no permitirte ser auténtico, no darte la oportunidad de explorar lo que realmente te hace sentir vivo. La vocación no es un destino, es un proceso de autoconocimiento, una búsqueda constante de lo que te llena y te da sentido. Y si en este momento te sientes perdido, eso también es parte del camino.

La confusión es una señal de que algo dentro de ti está pidiendo ser escuchado

A veces, el ruido externo y las expectativas nos desconectan de esa voz interna que sabe lo que necesitamos. Es en la terapia donde puedes escuchar esa voz más claramente, donde puedes explorar tus miedos, tus sueños no realizados, y encontrar un camino que resuene contigo. Nadie más puede definir tu vocación por ti, pero en ese proceso de búsqueda, no tienes que estar solo.

¿Y si el miedo a no encontrar tu vocación fuera el miedo a descubrir quién eres realmente?

A veces, tememos que lo que descubramos no sea lo que los demás esperan de nosotros, o incluso lo que nosotros mismos hemos imaginado. Pero en ese descubrimiento está la verdadera libertad. En la terapia, puedes aprender a abrazar tu autenticidad, a explorar lo que realmente te motiva y a liberarte de los guiones que ya no te sirven.

Encontrar tu vocación no es un destino final, es un viaje que dura toda la vida. Es descubrir lo que te apasiona hoy, y también darte el permiso para cambiar y evolucionar mañana. Y aunque no siempre sea un camino claro o lineal, la clave está en mantenerte conectado contigo mismo y con lo que realmente te importa. La terapia te ofrece un espacio seguro para hacer ese viaje de autodescubrimiento, para dejar atrás el miedo y avanzar con más claridad y confianza en lo que quieres para tu vida.

No necesitas tener todas las respuestas hoy. Lo importante es que te permitas buscar, explorar y escuchar lo que tu corazón realmente anhela. Si sientes que estás perdido, si te preguntas cuál es tu propósito o si no sabes cómo dar el siguiente paso, en We Are te ofrecemos el espacio para que comiences a encontrar esas respuestas. Porque lo más importante no es llegar rápido a la meta, sino asegurarte de que estás caminando en la dirección que te hace sentir vivo.

"El secreto de la vida es tener un propósito, saber hacia dónde vas, pero también tener el coraje de desviarte del camino cuando sea necesario."